El peor desprecio es no hacer aprecio

Una explicación de lo que ocurre en el Congreso más allá del ruido

¡Hola! Hoy acaba la semana que llevaba un mes marcada en rojo en el calendario y lo hará, si no hay sorpresas, como estaba previsto: con una investidura fallida. ¿Ha servido de algo? Para una cosa, sí. Cada vez queda menos para saber si algún candidato logrará ser elegido o nos iremos a nuevas elecciones. La fecha clave es el 27 de noviembre.

Vamos a ello, que hay mucho que contar.

💬 Siempre hay un refrán

Viendo la sesión de investidura, me acordé de una refrán que yo misma empleo a menudo: el peor desprecio es no hacer aprecio. Es curioso que un debate con más de 12 horas de intervenciones pueda resumirse por las omisiones. Por las ideas que no se expusieron, quién no subió a la tribuna o la forma de responder a un grupo parlamentario.

Alberto Núñez Feijóo llegaba al Congreso sabiendo que no iba a ser elegido, por ello orientó su discurso -tanto en clave interna como de puertas para fuera- a consolidarse como líder de la oposición. Y lo prueba un dato: hasta el minuto 30 no empezó a exponer su programa de Gobierno. Hasta entonces todo había sido autodeterminación y amnistía.

Una amnistía sobre la que pretendía que Pedro Sánchez se pronunciara ante el hemiciclo, pero tuvo que contentarse con escuchar a Óscar Puente, un dirigente de la máxima confianza del líder socialista que se caracteriza por ser una de las voces más chuscas del partido. La estupefacción fue general cuando se le vio subir a la tribuna, pero el PSOE consiguió lo que quería: quitarse peso al debate, generar desconcierto en el PP y ‘poner como una moto’ a su bancada. Aquí la prueba.

También se enfadaron bastante en las filas del PNV, aunque sus diputados no son tanto de gritos y jaleos y muestran su descontento de otras formas. Después de semanas de intentar cortejarlos, Feijóo salió con todo ante Aitor Esteban, a quien quiso dar donde más le podía doler. Le recordó que EH Bildu les está ganando cada vez más terreno, tanto en Euskadi como en Madrid. De hecho, el líder del PP optó por responder a ambos partidos en una sola intervención, algo que los jeltzales entendieron como una forma de minimizarles.

🗓️ 🔙 Ay, la hemeroteca

Desde hace unos meses tengo la sensación de que, en política, vivimos en una hemeroteca constante. Los argumentos van y vienen y el bucle de hechos es constante… y ayer no fue una excepción.

En 2016 fue Pedro Sánchez el que se presentó a una investidura sabiendo que no tenía los apoyos. Por aquel entonces, el PSOE tiró de unas explicaciones que ahora escuchamos al PP. Y los populares de hace siete años criticaban al candidato con el mismo razonamiento al que hoy recurren los socialistas. Vamos con 3 ejemplos.

1. El reloj de la democracia

Esta semana, Feijóo ha asegurado que su investidura fallida servirá “como mínimo, para que el contador se active”. En 2016, ese fue uno de los grandes argumentos de Sánchez: “Los plazos empiezan a correr y el Estado sale del bloqueo”.

2. Alterar en los despachos la voluntad de las urnas

Rajoy en 2016 era el candidato de la lista más votada y, tirando de ironía, criticó que Sánchez lo que pretendía con su pleno de investidura era “rectificar los errores de los españoles, retorciendo a su conveniencia los resultados electorales”. Aunque la situación en 2023 es más bien distinta porque Feijóo fue el más votado, ¿de qué le ha acusado Óscar Puente? De querer “cambiar, a cualquier precio, los designios de los electores”. Se basó, para ello, en que el PP y sus aliados no sumaban una mayoría parlamentaria.

3. Soberbia everywhere

En 2016 para el líder del PSOE, el Gobierno del PP había sido el de la “soberbia”, que entendía que era “la forma más débil de ejercer el poder”. Mismo calificativo que ha empleado Feijóo para definir a Sánchez y presentarlo como un rival que ni se atrevía a debatir con él: “Pensábamos que su soberbia le impediría debatir con el que le ganó las elecciones”.

🔜 🗓️ Lo que se viene

Salvo sorpresa mayúscula, el fracaso de Feijóo y la designación de Sánchez como próximo candidato están asegurados. Pero hasta que volvamos a vivir una nueva sesión de investidura tienen que cumplimentarse una serie de trámites.

  • Esta mañana. Se producirá la segunda votación de la investidura de Feijóo que, en esta ocasión, solo necesitaría más síes que noes. El Reglamento contempla un breve debate antes, así que volveremos a oír a los portavoces de los grupos.

  • Semana que viene. Previsiblemente, el Rey convocará la próxima semana una nueva ronda de consultas con los partidos con presencia en el Congreso para, después, designar a Sánchez como candidato. Según el último precedente, no le llevará más de dos días.

  • Vete a saber cuándo. En calidad de candidato, Sanchez acordará con la presidenta del Congreso la fecha para el pleno de su investidura. Según ha publicado ‘El Mundo’, quiere que sea antes de que acabe octubre, esto es, un mes antes de la fecha límite del 27 de noviembre. Si nadie ha logrado para entonces los apoyos, nos iremos a una repetición electoral.

📋 Palabros parlamentarios

Votación (f). En función de qué es lo que esté en juego, en el Congreso hay varios tipos de votaciones.

1. Ordinaria. Los diputados pulsan un botón y se refleja en las pantallas (y después en un acta del pleno) quién ha votado qué. Es la que se utiliza en la mayoría de los casos.

2. Pública por llamamiento. Tras un sorteo para determinar por qué letra se empieza, sus señorías son llamadas por orden alfabético y desde su escaño pronuncian ‘sí’, ‘no’ o ‘abstención’. Se emplea para la investidura y la moción de censura, entre otros.

3. Secreta. Normalmente, los diputados escriben su decisión en un papel que, a su vez, introducen en una urna. Se recurre a este sistema para, por ejemplo, elegir a los miembros de la Mesa.

4. Por asentimiento. Se trata de lo que comúnmente llamaríamos votación a mano alzada.

📊 Le voy a dar un dato

17 sesiones de investidura

Hasta la fecha, el Congreso ha acogido 17 plenos como el vivido esta semana. Y Pedro Sánchez tiene el honor de ostentar dos récords: ser el candidato que más veces ha perdido una investidura (a día de hoy ha salido derrotado en dos de las tres a las que se ha presentado) y el ser el aspirante que más se enrolló en su discurso, como han reflejado los compañeros de ‘El País’. 

Cuando vuelva a haber actividad en el Congreso, volverá ‘Orden del Día’. Esperemos que sea pronto. ¡Abrazo!